Frances Moore Lappé, premio Nóbel Alternativo en 1987, en su libro La dieta ecológica, investiga los problemas de abastecimiento del planeta y sugiere un tipo de dieta ecológicos y respetuosa con el medio ambiente, basándose en los siguientes factores:
-Desaprovechamiento de alimentos: el esquema alimentario occidental desaprovecha los recursos vitales al destinar mucha energía y cultivos de cereales a la producción comercial de carne. Para producir 1 kg. De carne se precisan 16 kg. De pienso, compuesto de cereales y soja. Sin embargo, 1 Ha. De terreno cultivado con cereales produce cinco veces más proteínas para la alimentación humana que si se destinan a la producción de carne; en el caso de plantar legumbres, la relación es de 10 a 1, y en el de las verduras es todavía mayor.
-Desigualdades norte-sur: los contingentes de cereales que los grandes países exportadores (Estados Unidos y Australia) venden en el mercado mundial tienen dos destinatarios: por un lado, los compran los países ricos para alimentar a las reses, y por otro, los países pobres para alimentar a la población. Cuando hay malas cosechas y los precios suben, los primeros pueden seguir pagando o echar mano de sus propios cultivos, pero los segundos pueden quedarse sin su sustento principal.
-Conservación de recursos naturales: si mayoritariamente se consumieran proteínas de origen vegetal en lugar de las de origen animal, se podrían satisfacer las necesidades protéicas de la población mundial y evitar de este modo la sobreexplotación del suelo. El cultivo agresivo del suelo provoca su empobrecimiento y constituye uno de los agentes más destacados de la desertización.
“Vivir bien sin comer carne”, Penélope Doy Ed. Tiral
“Una hectárea de trigo puede alimentar a veinte personas o a dos terneros, pero dos terneros sólo pueden alimentar a dos personas.” (Museo de la alimentación de Vevey, Suiza)
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